Cómo escribí la canción del software libre

Esta es la historia de la composición de la canción del software libre.

Escribí la canción del software libre durante una sesión de canto filk en una convención de ciencia ficción, probablemente a principios de 1991. Era una sesión de «círculo bárdico», lo que significa que cada persona en la sala, por turnos, tenía la oportunidad de cantar o pedirle a alguien que cante. Acababa de tener mi turno, y había veinte o más personas allí, así que sabía que pasaría bastante tiempo hasta que tuviera otro turno, así que decidí pasar el tiempo escribiendo una canción filk. Tuve que buscar de qué escribir y cómo.

Así que primero me pregunté, ¿sobre qué tema debería ser? Me di cuenta de que nunca había escrito una canción filk relacionada al software libre, así que pensé que era el momento de hacerlo.

Luego me pregunté, ¿qué melodía debería usar?. Me di cuenta que nunca había escrito una canción filk usando música de danza búlgara, así que pensé que sería algo bueno hacerlo por una vez. Escogí Sadi Moma porque no es muy rápida o complicada, y es fácil de cantar.

Cuando volvió a ser mi turno, la canción estaba lista. Luego de cantarla, alguien en la habitación dijo, «eso tiene calidad de himno. Deberías enseñársela a Richard Stallman» (Ese año era ya un poquito famoso y era un invitado en la convención).

Dije, «yo soy Richard Stallman».

Ella dijo, «oh, lo siento!».

Y le respondí, «no lo lamentes, es divertido cuando eso pasa».

La música «filk» surgió como un error tipográfico de «música folk», siendo el término adoptado en el ámbito de los fans de la ciencia ficción para referirse a la práctica de cantar canciones cuya argumento era la ciencia ficción o cualquier otro tema que era considerado interesante o divertido. Algunas personas que cantan estas canciones también las escriben. Muchas de estas canciones añaden nuevas palabras a melodías que ya existen, y este tipo de canciones se denominan un «filk» de la canción original.Así, la canción del software libre es un filk de Sadi Moma.

Me he encontrado con gente que cree que «esas licencias sucias» se refiere a las licencias de software libre y que de ese modo se expresa disgusto por las licencias en general. Nada más lejos de la realidad.

Las «licencias sucias» de las que esperaba que pudiéramos liberarnos son las licencias no libres de los sistemas privativos, que en 1991 no teníamos más remedio que utilizar. No podíamos evitarlas porque aún no disponíamos de un sistema operativo libre completo. Ahora lo tenemos, y algunos de nosotros nos negamos a ejecutar en él cualquier programa que no sea libre. Hemos arrojado a la basura esas licencias sucias.

La GPL de GNU es una licencia limpia y resplandeciente que defiende nuestra libertad. Mientras exista gente que trata de endosar a los usuarios software que no es libre, seguiremos necesitando el copyleft para oponernos a ellos.