Esta es una traducción de la página original en inglés.

La resistencia frente al sofware privativo

Profesores, estudiantes, padres, defensores del software libre y miembros de la comunidad en general están actuando para frenar el uso de programas privativos en las escuelas. Lo hacen informando a las escuelas acerca del software libre y creando conciencia sobre los peligros que el software privativo representa para la libertad informática y la privacidad de los alumnos. Se oponen sistemáticamente al software privativo que se recomienda en las escuelas.

La reciente emergencia sanitaria causada por el COVID-19 ha planteado un nuevo reto. Las tradicionales clases presenciales de repente fueron prohibidas, y de la noche a la mañana miles de escuelas en todo el mundo se vieron obligadas a tomar una decisión: o suspendían completamente sus actividades, o se adaptaban impartiendo las clases en línea.

Las escuelas situadas en lugares del mundo donde ya se dispone de conexión a internet y se tiene acceso a la tecnología decidieron ponerse a trabajar en línea. Por desgracia, la mayor parte de los directores y profesores de esas escuelas nunca habían oído hablar del software libre, así que no podían pensar en nada que no fuera aquello que ya conocían o que ya habían usado, es decir, programas de videoconferencia y de comunicación en línea que niegan la libertad, tales como Zoom y Skype, entre otros.

Sin embargo, no es ningún secreto que las empresas que distribuyen estos programas los utilizan para recopilar datos personales(1) y así trazar un perfil de los usuarios. El Estado, a su vez, puede tomar posesión de esos datos. Las escuelas tienen la responsabilidad moral de proteger a sus estudiantes frente al espionaje, pero si no lo hacen, los alumnos y sus padres deben oponerse y no permitir que eso ocurra.

En general, las escuelas deben rechazar cualquier software privativo por varias razones.

La comunidad del software libre ha respondido ofreciendo programas de comunicación y videoconferencia que respetan la libertad y la privacidad, porque si mantenerse alejado de los riesgos para la salud es un deber, también lo es mantenerse a salvo del software que no es libre.

Conozca los peligros de los sistemas privativos en la enseñanza en línea y vea ejemplos de cómo oponerse con éxito al software privativo.

Nota al pie

  1. El artículo citado emplea la expresión «computación en la nube» para hacer referencia a operaciones realizadas en servidores de terceros. El término es demasiado amplio: generaliza acerca de ciertos usos de los servidores que son totalmente diferentes desde un punto de visto moral. Véase más acerca de por qué el Proyecto GNU recomienda encarecidamente que no se utilice la expresión «computación en la nube».