Esta es una traducción de la página original en inglés.

¿Es Microsoft el Gran Satanás? (versión antigua)

Existe una versión actualizada de este artículo.


Muchos piensan que Microsoft es la amenaza monstruosa de la industria del software. Incluso hay una campaña para boicotear a Microsoft. Este sentimiento se ha vuelto más intenso desde que Microsoft comenzó a mostrar una hostilidad activa en contra del software libre.

En la comunidad del software libre, nuestra perspectiva es diferente. Vemos que Microsoft está haciendo algo que es malo para los usuarios de software: desarrollar software privativo y por lo tanto negar a los usuarios su derecho a la libertad.

Pero Microsoft no está sola en esto; casi todas las compañías de software tratan del mismo modo a los usuarios. Si otras compañías logran dominar a un número menor de usuarios en comparación con Microsoft, no es porque no lo intenten.

Con esto no pretendemos excusar a Microsoft. Es más bien un recordatorio de que Microsoft es la consecuencia natural de una industria del software basada en la división de los usuarios y la privación de su libertad. Cuando criticamos a Microsoft, no debemos eximir a las otras compañías que también desarrollan software privativo. En la FSF no utilizamos software privativo alguno, ni de Microsoft ni de nadie.

En los «documentos de Halloween», aparecidos al final de octubre de 1998, los ejecutivos de Microsoft manifestaban la intención de utilizar diversos métodos para obstaculizar el desarrollo de software libre: concretamente, diseñando protocolos y formatos de archivos secretos, y patentando algoritmos y características de software.

Estas políticas obstruccionistas no son nada nuevo: Microsoft, y muchas otras compañías de software, han estado haciéndolo durante años. En el pasado, probablemente, su motivación era atacarse entre ellos; ahora, parece ser, nos han convertido en uno de sus blancos. Pero ese cambio de motivación no tiene ninguna consecuencia práctica, porque los acuerdos secretos y las patentes de software constituyen un obstáculo para todos, sin importar quién sea «el objetivo».

Las patentes y el secretismo amenazan al software libre. Han sido un gran obstáculo en el pasado y debemos contar con que lo serán aun más en el futuro. Pero esto no es diferente de lo que iba a pasar incluso si Microsoft no nos hubiera prestado atención. Lo único realmente importante de los «documentos de Halloween» es que Microsoft parece creer que el sistema GNU/Linux tiene un gran potencial de éxito.

Gracias, Microsoft, y por favor, quítate de en medio.